Encuentros de Puerperio

1er. Año de vida. Encuentros de Puerperio.

Existe un espacio falto de escucha.

Durante el 1er. Año de vida hay consultas que se hacen al pediatra que se llaman controles de rutina, o de niño sano en los que los padres llevan a sus hijos para ser supervisados por el profesional y éste debe evaluar  la adecuada evolución del niño y si sigue las curvas de peso y crecimiento acordes a su edad.

Hasta aquí todo va bien, y justamente como son de rutina  nadie piensa que deben generar alguna otra cosa, más  que  lo que normalmente tiene que esperarse.

Pero a lo largo de estos años de trabajo con mamas que transitan el PUERPERIO   he  ido observando que hay un espacio que nadie mira, y que guarda infinitas facetas que  enriquecerían el vínculo padres-hijo durante este primer año que es fundante del  crecimiento  de los  padres como tales y del hijo en su estructura como sujeto.

Me refiero a todo aquello no dicho porque no se sabe que puede decirse en ese lugar y en ese momento, y a ese profesional, porque no se crean las condiciones, porque no hay tiempo para hablar más que de lo urgente.

Entonces desde ambos lugares, desde el que consulta y desde el consultante, no se genera ni se espera que surja nada más que lo que siempre se escuchó cuando se aprendía cómo eran esas consultas.

Lo mismo sucede durante los controles del embarazo, cuando por falta de tiempo o por rutina se mide, se pesa, pero tampoco se genera un espacio para todo aquello que hace a una verdadera escucha  que trascienda  lo habitual.

 Entonces qué sucede, está la consulta donde todo va bien y termina rápido, o aquella en la que  surge algún problema con lo cual se focaliza la atención allí y el resto queda  lejos de la escucha.

Se pierde la totalidad, se pierde a la persona que consulta, y se focaliza la atención solo en aquello que hace síntoma. Se observan y se estudia  la enfermedad más que al paciente in situ.

Hasta parecería que si hay un síntoma tenemos de qué ocuparnos y contra qué  “luchar”.

Cuánto más si el paciente no es expresivo, no pregunta, no es reflexivo, le dona el saber al medico, que es aquel que tiene un saber técnico y teorico.

El profesional encuentra que con esas personas todo va más rápido.

Del lado de los padres hay un corrimiento, no son ellos los protagonistas de la consulta, solo escuchan y aceptan.

Cuando en realidad el verdadero protagonista es una dupla padres-hijo. Una totalidad en constante cambio.

Nadie, de ninguno de los dos lados se anima a la pregunta a dar un espacio a la palabra.

Es el profesional quien tiene el poder de saber, el de decidir, y los padres se lo entregan. Hay un intercambio pobre entre unos y otros porque hay supuestos previos que cierran la consulta.

No se mira al hijo  incluido en una   familia que consulta, se apunta al síntoma.  A la resolución rápida, que calma, que cierra, no hay una verdadera  interacción  entre partes, y en el medio queda el hijo una vez más.

Este texto intenta mostrar a los padres que durante el primer año de vida y de ahí en más necesitan enriquecer el vínculo con el hijo, mirarlo, detenerse, escucharlo, observarlo ,descubrirse a sí mismos como padres nuevos que se estrenan todos los días.

Y la consulta con el pediatra no debería ser un trámite mas, sino un espacio de  intercambio con un profesional que sabe de herramientas técnicas y teóricas, pero los verdaderos pediatras son Uds.  padres y madres en crecimiento.

Esto me ha permitido desarrollar desde hace algunos años los  Encuentros de Puerperio como espacios valiosos en los cuales las madres despliegan sus inquietudes y dudas a medida que crecen en el arte de ser madres. Alli con el tiempo necesario vamos desplegando diferentes actividades que permiten crecer y darse las manos las unas a las otras.

                             Lic. Graciela Vicente

                                    Febrero 2010.

CONFUSIONES SOBRE EL PADRE ACTUAL.

Transitamos una epoca de confusiones.

 Los roles estan siendo revisados, las mujeres ocupan lugares que antes eran exclusivos de los hombres, los hombres no entienden a las mujeres y no saben donde ubicarse mas de una vez.

En cuanto a los padres, los nuevos padres, no es fundamental que un papa cambie pañales o haga dormir al bebe, o lo bañe, aunque siempre sera bienvenido para la madre agotada,  o para que ese padre disfrute esas tareas  aunque  jamas las haya ensayado.

Pero si el padre hace alguna de todas estas cosas , y por otro lado no puede sostener emotivamente a su mujer, el desequilibrio familiar es enorme. Cualquier mujer- madre puede hacer todas esas tareas para la que fue entrenada desde niña jugando con sus muñecas, pero si no tiene el sostén emocional de su pareja estas tareas se tornaran agobiantes al punto de crear una crisis emocional importante , tanto en la mujer como en la familia.

¿Que hacer?, que  le queda a los nuevos padres recién inaugurados?

Todas estas tareas de maternar infantiliza a la mujer, y esto lleva a pedir ayuda cuando en realidad necesitan ser simplemente abrazadas.

Es decir, la madre cubriendo la necesidad del bebe las 24 hs. del dia, sentira un agobio, una perdida de la noción del  tiempo, cada dia se le tornara infinito y sin matices. Por lo tanto lo mas probable es que se le desdibuje hasta su necesidad mas basica como la de recibir afecto.

Si la pareja no trabajo sobre la comunicación en los años anteriores a la venida del bebe, si el gran desafío de aprender a comunicarse antes de devenir padres no fue ejercitado, no sera fácil hacerlo en medio del maremoto de la maternidad, justo en el momento de la llegada del hijo a la casa, y la sensación de caos, descontrol y frustración aparecerá rápidamente, en algunas oportunidades nublando el sinfín de alegrías que llegan también con la venida de un hijo.

Hoy en dia infinidad de padres ignoran casi todo sobre el funcionamiento de un bebe y el rol paterno, llegando a ese momento con la sensacion de horfandad que muchas mujeres tambien tienen. Huerfanos emocionalmente  del rol  que redundara en mas dificultades para proteger y sostener la familia.

Pensar el rol del padre dentro de la familia moderna tiene que coincidir con un pensamiento mas generalizado sobre cómo vivimos todos nosotros, como y donde trabajamos, como circula el dinero, quien administra, como nos manejamos respecto al poder dentro de las relaciones, como circula el amor y el dialogo dentro de la pareja, y sobre todo, que importancia les damos a la libertad y a la autonomía personales. Porque es importante tener en cuenta que si estamos apegados a la propia autonomía, el niño no lograra recibir lo que necesita. Y si recibe el tiempo y la dedicación, sera en detrimento de nuestra libertad.

Desde ese lugar de pérdida de libertad, las mujeres nos ponemos exigentes con los varones. Por eso, el tema no pasa por luchar para determinar quien pierde más libertad, asignando deberes a diestra y siniestra, sino por revisar que capacidad de entrega tenemos unos y otros.

La maternidad y paternidad no se llevan bien con la autonomia y la libertad personales. Tenemos que estar dispuestos a perderlas, si nos interesa criar hijos.

Lic. Graciela Vicente.

ENERO 2010.

Curso de preparación en yoga para embarazo, parto y puerperio

             En mi trabajo con el yoga no busco suprimir el dolor del trabajo de parto, el dolor es un guía, es quien nos dice por donde ir y como ir acompañando ese trabajo que ambos, mama y bebe, están haciendo, para dar nacimiento a ambos.

El miedo que puede acontecer en algun momento del trabajo de parto, la fuerza de un cuerpo que evoluciona de modo desconocido hacia ese momento, el asombro que nos producen sensaciones nuevas. Todo esto intento que las parejas y en especial las mujeres vayan reconociendo estos estímulos que van a ir apareciendo desde el cuerpo mismo.
Aprender a reconocerlos implica estar atenta, a la escucha, desarrollar una actitud nueva hacia nuestro cuerpo. Vivimos en una epoca que tiende a alejarnos de nosotros mismos y a mirar hacia afuera, a lo que se tiene más que a lo que se es. A traves de la gimnasia yoga intento que las mujeres vayan, desde el principio del embarazo, aprendendo a escuchar, a reconocer detalles que son del cuerpo, y que hemos ido perdiendo cada vez más a lo largo de la historia de la Humanidad.
Encontrar tambien el placer en cada movimiento, en cada postura, en la respiracion. Si muchas veces un embarazo esta surcado de molestias y dolores, con un continuo trabajo sobre sí voy logrando que cada uno pueda sentir lo placentero perdido y olvidado.
Se esta gestando un nuevo ser, acercarse y comprenderlo implica sostener esta actitud de escucha hacia sí mismo, hacia el cuerpo propio, y esto lo permite el trabajo con el yoga, en una practica cotidiana desde que la pareja sabe que esta esperando un hijo.
Son tantos los cambios, tantas las modificaciones en lo corporal como en lo emocional, que es necesario re-conocerse. Volver a lo primario, lo mas intimo, y con esto el encuentro con el propio hijo se ira dando mes a mes.
Necesitaran desplegar una nueva sensibilidad, que estara favorecida por hormonas, pero que requiere la cooperacion consciente y cotidiana, a traves de este nuevo modo de hacer yoga.
Los nuevos cambios los notaran desde las primeras semanas, entonces por que no comenzar ahí a aprovechar toda esa nueva energia que esta naciendo, esto llama a hacer algo con ella. Desarrollar la conciencia la escucha del cuerpo, implica un trabajo con uno mismo, dificil al principio y que lentamente se hara un habito.
Una nueva forma de respirar, familiarizarte con la relajacion, conocer tus propios mecanismos fisiologicos, hormonales y psiquicos, son tareas que requieren tiempo. Todo lo cual redunda en un desarollo armonioso del bebe, del equilibrio que juntos estan integrando.
Volvamos a pensar en lo placentero en el disfrutar, porque el embarazo puede transcurrir como algo mas que pasa en la vida, y tambien podemos vivirlo con la posibilidad de disfrutarlo de encontrar el placer. Algunos profesionales te haran sentir que estas enferma, con los continuos controles medicos, rutinarios y muchas veces sentiras que sos parte de un protocolo.
Es asi como a lo largo de los nueve meses vamos a quedar atravesados por situaciones dificiles, pero si tenemos el deseo del disfrute presente en nosotros, siempre existira la posibilidad de ponerlo en marcha.
El embarazo y el nacimiento son momentos de priviliegio, de trascendencia, para las parejas. Y tengan los hijos que tengan, sea el primero o el cuarto, cada uno será único, como únicos son los hijos.
Desde el primer anuncio estaran construyendo un nuevo ser, con el cuerpo con las fantasias a él anudadas. Deberan prepararse para un nacimiento consciente por el hijo por venir, por la pareja, por el/los que ya estan, por la Humanidad.
Ya estan comenzando a construir un nuevo vinculo con ese otro "silencioso" que se desarrolla a pasos agigantados, lo estan cargando de amor, de temores, que les permitiran construirlo como un nuevo ser unico.
No es mi intencion en los grupos de trabajo la sola preparacion para el parto.
Me inclino a favorecer situaciones en las que los padres puedan pensar el nacimiento y la futura relacion que estableceran con el nuevo ser.
Intento que las parejas puedan ayudarse mutuamente, que ningún aparato (ecografías, monitoreos ,etc.) inspire mas confianza que la escucha en el propio cuerpo. No perder la confianza en los propios recursos en lo aprendido durante los meses de preparación.
¿Como ignorar el adentro que se desarrolla a cada segundo?, el momento es ahora, es por esto que la preparacion comienza desde que descubren el embarazo. Con la preparación desde el yoga y desde el intercambio intento que descubran una escucha intima, para estar disponible a la vida que se esta gestando.
A la medicina no le gusta la imaginacion de las mujeres, si algo anda mal enseguida se piensa en ponerle remedio, y hasta tu misma pensaras que habras hecho algo mal. Pero durante el embarazo el cuerpo voluminoso se vuelve muy presente, pide ser escuchado.
Deberas aprender, conocer tus musculos que se contraen, sentirlos, qué ligamentos se estiran, por que molesta aqui o alla, aflojarlos, relajarte.
La boca posee la clave del equilibrio neuromuscular de tu cuerpo entero. Tu boca es una puerta, si ella no esta relajada no podra estarlo el resto del cuerpo. Ella sera la frontera entre lo conciente y lo inconciente desconocido. Entre el adentro y el afuera, entre lo primitivo y lo evolucionado del cerebro, aquel que se llama hipotalamo y el otro el neocortex.
Entonces hago un pasaje a través del yoga, revalorizando la escucha de tus sensaciones que se ponen a la espera de ser captadas. En definitiva el yoga implica una actitud de escucha, y cuando antes comiences el disfrute será mayor.

Lic. Graciela Vicente. Julio 1997.